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Arquitectos: Adrei Studio
- Año: 2020
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Fotografías:Trieu Chien
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Creemos que la arquitectura debe, ante todo, afectar al comportamiento humano. Para que esto funcione, además de la capacidad de crear esquemas y planos, el arquitecto debe tener una buena capacidad de observación, de pensamiento crítico y de proyectarse como usuario para entender cómo se comportaría y reaccionaría ante cada espacio.
El restaurante vegetariano se diseñó pensando en un espacio de exposición, con un esquema flexible, abierto a la moderación, y un plan adaptable que permite una disposición diferente del espacio para comer, adaptándose a la mejor experiencia para los comensales. Aquí, la comida y el servicio son lo más destacado de la exposición. El Restaurante Vegetariano Sadhu se convirtió en la plataforma que permitió al arquitecto - hacedor de espacios colaborar con artesanos de diferentes campos, ofreciendo el mejor valor de la arquitectura y el diseño a la vida cotidiana.
El proyecto se diseñó a principios del 2020. El proceso de construcción comenzó en marzo y terminó en noviembre, todo ello en medio del complejo desarrollo de la pandemia mundial del 2019. Los trabajos de construcción se dividieron en tres fases: la fabricación de la estructura, el tratamiento de la superficie y, por último, la instalación de los acabados del suelo y el techo. A lo largo de cada etapa del proyecto, el arquitecto trabajó con especialistas de distinta procedencia, desde artistas y artesanos hasta carpinteros y constructores. Cada uno de ellos, con sus años de experiencia y su propia forma de pensar, ayudó al estudio a terminar el proyecto con orgullo.
Debido a la naturaleza del proyecto de ser un restaurante, la iluminación fue una parte crucial del diseño que requirió extensas pruebas para lograr el ambiente deseado. El restaurante sirve comidas y cenas, componiendo dos escenarios diferentes, uno que emplea la luz natural en el espacio y otro que adopta luces artificiales. Durante el día, la luz natural resalta la belleza genuina de las superficies texturizadas. Por la noche, la luz artificial aporta profundidad al espacio y presenta la sensación de intimidad. El juego de luces transforma el restaurante en un espacio de exhibición, donde destaca la importancia del diseño y la dedicación.
